Te Vi y me acerqué quise decir tanto pero tanto se quedó en el silencio, cómo hablar de lo no hablado, como abrazar de lo no abrazado, y cuando el fin llegue cómo explicar lo que no se hizo, de lo no dicho del tiempo en soledad que solo fue y que no produjo semilla y que a nadie importó solo al que calla, y que desea gritar que lo no hecho, importó más que lo que hizo y que con dolor e incredulidad vio que fue dejado atrás, pero que comprendió que era su momento de quedar varado que seguiria siendo soporte firme ante el embate de las circunstancias aún cuando nadie reconociera su acción; cual árbol que sombrea a quien reposa a su sombra y no menoscaba su frescor.
Pues su recompensa fue ver feliz en otro lado a quien lo hacía feliz y así como la tarde se deja arrastrar por el tiempo que inexorable trae el manto de quietud se deja llevar por el mismo tiempo Maestro forjador que en sus manos tiene la seguridad de transformar para liberar será llevado cuál pluma al viento hasta que sea más fuerte llevado a donde no podrá jamás explicar lo que callado estaba en su corazón en el vasto silencio de lo nunca dicho.
Solitario contemplara su trabajo bien logrado de darle alas a quien fuera su vida.
ahora la vida le da nueva tarea que sea el mismo masilla del maestro forjador en los planos del Maestro Superior.
Sin Ego, sin prisa, sin meta solo caminando y acompañando a quien quiera estar en compañía de nadie que puede forjarle unas alas de libertad.